AFuster joiers taller de joieria

En AFuster joiers taller de joieria, la sala de ventas comparte espacio con el taller artesanal: toda una declaración de intenciones, porque esta joyería se abrió con la ilusión de dar protagonismo a la joyería artesanal y que tanto el oficio de joyero como el de engastador se hicieran presentes dentro del comercio y estuvieran a la vista de los clientes. Se inauguró el 2 de agosto de 1999, cuando los hermanos Margalida y Toni Fuster Gallego se incorporaron al negocio familiar.

Esta joyería es el resultado de la ampliación y a la vez heredera de la Joieria Universal AFuster, que los padres de Marga y Toni, Dori Gallego y Toni Fuster, han regentado desde que la inauguraron el 1971 y que hoy, ya bajo la dirección de los dos hermanos, se ha convertido en uno de los comercios que más años lleva abierto dentro del núcleo turístico de Cala Rajada.

Dentro del contexto del boom turístico de la Mallorca de los años sesenta fueron muchas las personas que como Toni Fuster Forteza, fundador de la Joieria Universal, junto con su madre Margalida Forteza Picó, y sus hermanos Joaquim, Jaume, Francisca, Biel, Pep y Miquel, optaron por desplazarse a la costa y abrir un negocio relacionado con su oficio. La familia tenía una joyería en Manacor y Toni se había formado como joyero junto a su padre, Gabriel Fuster. Gracias al conocimiento del oficio de joyero y a su visión comercial, se dieron cuenta de la oportunidad de abrir una joyería. Y así fue como un jovencísimo Toni Fuster Forteza en 1964, con el apoyo de su familia, dejó su pueblo natal para trasladarse a Cala Rajada.

Y desde aquel lejano 1964 hasta hoy, estos joyeros se dedican al comercio al por menor de joyería y relojería en la Joieria Universal AFuster, y en AFuster joiers taller de joieria, sus dos puntos de venta de Cala Rajada, así como AFuster joiers, una tercera joyería abierta en 2013 y situada en la calle de Ciutat, 42 de Artà.

De la propuesta de AFuster joiers taller de joieria, hay que destacar «Llataenjoies», una colección propia de joyas de estética atemporal y de calidad inspiradas en la artesanía de la palma y elaboradas a mano en oro, plata y palma natural, que ha recibido varias distinciones. La llata es el nombre popular que recibe en Capdepera el trenzado básico en que se fundamenta la obra de palma. Es una artesanía de larga tradición en la isla de Mallorca y que se basa en la transformación de la hoja del garballó para la elaboración de todo tipo de cestería. Esta colección de piezas artesanales siempre está presente en los mostradores y se ha convertido en una colección que los vincula al pueblo y los representa como joyeros.

 Por otro lado, ejercer la joyería como artesanos les permite crear y ofrecer joyas personalizadas, realizar pequeñas series limitadas, así como realizar reparaciones de joyería, hecho que aporta un valor añadido al establecimiento.

Creen que el pequeño comercio es un dinamizador de la vida de los pueblos. Por tanto, pese a estar ubicados en el núcleo turístico de Cala Rajada, desde siempre, y de forma coherente con su manera de pensar, tienen abierto todo el año.