Avarca Pons

En la calle del Degollador de Ciutadella, en 1945 Josep Pons y Magdalena Camps empezaron a elaborar zapatillas para otras fábricas, siendo este el origen de la empresa Avarca Pons.

En 1952 se creó Juma, su primera marca de zapatillas, momento en que entraron en el negocio el matrimonio formado por el hermano de Magdalena, Josep Camps y Juanita Marqués. Entonces la fábrica se trasladó a otro local de la misma calle donde estuvo hasta 2009, cuando pasaron la fabricación al polígono industrial de Ciutadella. También se firmó un convenio con un representante para vender el calzado de su marca en toda España y empezaron a producir zapatos de calle.

A pesar de que la empresa también fabricaba zapatillas para otros o con marca propia, desde 1992 se creó un amplio muestrario de abarcas, que son ya el símbolo de identidad de Avarca Pons. Todos los modelos, tanto para hombre como para mujer y niño, mantienen la esencia originaría de las abarcas, un calzado con más de cien años de tradición, cómodo y resistente, que tiene sus raíces en el mundo rural, pero que se ha reinventado para convertirse en un producto para los que buscan comodidad y estilo para vestir a cualquier hora del día.

En esta época el hijo de los fundadores, Joan Pons Camps, asumió la propiedad única del negocio con el apoyo económico de su hermana Margarita. Con el paso de los años se incorporó al negocio su esposa Laia Camps.

Tres son las generaciones de la misma familia que han formado parte de Avarca Pons, ya que también han empezado a trabajar dos hijos de Joan Pons, José Luis y Dani Pons Camps, que actualmente regentan la dirección de la empresa a partes iguales.

Por último, hay que destacar que desde 2019 cuentan con una tienda en la avenida del Capità Negrete, 44.