Bodega Biniagual

La bodega Biniagual es el corazón de la explotación agrícola de la finca que cuenta con una larga tradición vinícola. De hecho, fue un importante núcleo para el cultivo de la viña y la producción de vinos hasta que la filoxera, a principios del siglo XX, llegó finalmente a Mallorca después de haber destruido muchas viñas de toda Europa. Biniagual no fue una excepción y así se puso fin a la próspera viticultura. A mediados de siglo pasado Biniagual era un lugar abandonado y medio en ruinas.

En 1968 la familia Graf compró la finca de Biniagual con la promesa de restituir la viticultura y así reactivar una parte de la cultura mallorquina. Poco a poco se restauró la finca y se recuperó la aldea; y sobre todo se volvieron a sembrar viñas, que actualmente ocupan 34 hectáreas de superficie vinícola. Así mismo, empezaron a elaborar sus propios vinos y en 2005 se comercializó el primer vino de esta nueva etapa.

A día de hoy la segunda generación de la familia está al frente de la empresa dedicada a la producción de vinos. La finca cuenta con catorce casas, una capilla y una bodega histórica, un lugar pintoresco y tranquilo rodeado de viñas, un olivar, plantaciones de cítricos, almendros, algarrobos e higueras, entre otros, además de campos dedicados al cultivo de cereales. Siguen las normas de la agricultura ecológica, un sistema de producción agraria que integra los recursos naturales y las técnicas para minimizar la utilización de fertilizantes, productos fitosanitarios, etc. para garantizar una producción sostenible de los alimentos. A todo esto se añade un rebaño de 300 ovejas que ayudan con la fertilización natural de la tierra.

La base de la calidad de los vinos de Biniagual es el trabajo en la viña, que se realiza totalmente a mano, desde la poda en invierno hasta la vendimia en verano, y en armonía y con respeto a la naturaleza. Para sus vinos apuesta sobre todo por las variedades autóctonas, típicas de la isla de Mallorca, como la Manto negro y la Prensal blanca, para conferir a todos y cada uno de los vinos un carácter inconfundiblemente mallorquín.

Actualmente, la Bodega Biniagual también ofrece visitas y catas de vino con cita previa, durante las cuales pueden adquirirse los diferentes vinos de la bodega en su vinoteca.