Botiga Son Poca Palla

Arraigado Patrimonio

Contacta con el comercio fletxa dreta contacta

Botiga Son Poca Palla

 

Dentro de la década de los años cuarenta del siglo pasado, Gabriel Flaquer Alzina, junto con su esposa Antònia Melis, abrieron un negocio de venta de telas en los bajos de su casa. Fue un complemento a su actividad habitual, que era la de arriero de obra de palma: la llata.

La llata es un trenzado básico, que a partir de un número determinado de briznas forma una cinta que, cosida en espiral, da lugar a casi todas las piezas de cestería de palma.

Mientras Gabriel se dedicaba a la recogida de la obra (las hojas del palmito), Antònia intercambiaba por tela los vales que las artesanas le llevaban y que habían recibido de su marido a cambio de su trabajo de trenzado de la llata. Este sistema de intercambio se prolongó en el tiempo hasta 2010, cuando la tienda cerró.

Después de un año, en el local se inició una nueva actividad directamente relacionada con lo anterior y que aún se desarrolla: la venta de llata de Capdepera.

Actualmente sigue al frente del negocio la cuarta generación de la familia Flaquer. La oferta de Son Poca Palla es muy variada y, además, también ofrecen otros artículos artesanales, en general de Mallorca, todos hechos a mano. Aparte de la llata, podemos encontrar cerámica, cuchillos, cestas, telas de lenguas, bisutería, vidrio, productos alimentarios y calzado.

El local forma parte de la historia del pueblo porque era donde las mujeres que hacían llata, e intercambiaban los vales recibidos por su trabajo, por ropa. Además, conserva la baldosa hidráulica y un techo elevado con molduras.

Foto ruta