Ca na Fayas

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Ca na Fayas

 

El nacimiento de este negocio se remonta hacia 1925, cuando el matrimonio formado por Maria Allès y Sebastià Fayas abrieron un local en la calle de Sant Onofre. Allá vendían productos básicos para la alimentación diaria como fruta y verdura y, sobre todo, los diferentes productos de las matanzas del cerdo hechas por la propia familia: sobrasada, carn i xulla, cuixot y carne de cerdo, entre otros. Esta tienda estuvo abierta hasta 1943, cuando tuvieron que venderla para hacer frente a los gastos médicos de la enfermedad que padecía Sebastià Fayas.

Unos años después, en 1946, su hija Maria decidió seguir con el negocio familiar gracias a la experiencia adquirida. Junto con Joan Triay, su marido, montó una tienda de víveres parecida a la de sus padres, pero con más diversidad, y donde el producto local continuaría siendo el protagonista, como los quesos artesanos del campo de Menorca, que se convirtieron con el tiempo en un referente del establecimiento. En aquella época uno de los productos más apreciados de la tienda era la manteca de cerdo negro, ya que entonces se cocinaba con manteca y no con aceite; además, era muy solicitado por los hornos de la población para hacer una de las pastas típicas de Menorca: los crespellets.

Hacia los años ochenta la nieta de los fundadores, Catalina Triay conocida como Nina Fayas, continuó con el negocio de sus padres, y en la actualidad ya trabajan en Ca na Fayas dos hijas suyas, Maria y Teresa, que representan a la cuarta generación de la familia dedicada al negocio.

En 2004, Nina decidió ampliar y trasladar el negocio porque el espacio se había quedado pequeño y también para adaptarse a las nuevas normas sanitarias de alimentación. Así, el establecimiento actual cuenta con puerta en dos calles: una en la calle de la Murada d’Artrutx, en la misma calle donde estaba la antigua tienda justo dos casas más arriba, y otra en la avenida de Jaume I el Conqueridor.

Hoy en día Ca na Fayas mantiene sus raíces, y siguiendo la tradición continúa centrada en la venta de productos de Menorca, mayoritariamente quesos artesanos, embutidos y productos típicos de la isla, apostando siempre por el producto local, para fomentar así la economía de la isla.

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