Ca na Magdalena
Magdalena Pons de Can Casetes inició el negocio en 1951 con un servicio de manicura y estética en una pequeña sala que hoy forma parte del establecimiento. Poco a poco amplió la actividad con la venta de pintura de uñas y colonias a granel. Desde entonces han incorporado nuevos artículos, siempre con la intención de satisfacer las demandas de la clientela.
El establecimiento siempre ha estado en la misma ubicación, en una de las calles principales que cruza todo el pueblo en dirección a diferentes urbanizaciones de la zona. Durante estos años han hecho varias reformas para ampliar los espacios y poder introducir los nuevos artículos demandados: mercería, droguería, prensa, papelería y ferretería, entre otros.
Llama la atención que en el comercio se puedan encontrar muchas publicaciones y prensa en varios idiomas, principalmente en inglés. Ello responde a que tienen también una clientela británica que ha fijado su residencia en las urbanizaciones que rodean el pueblo de Sant Climent.
Ca na Magdalena ha funcionado ininterrumpidamente desde su fundación. Es el único comercio en el pueblo que ofrece una gran diversidad de artículos y, como comercio local, cubre una importante demanda de la clientela y evita los desplazamientos a otras poblaciones.
Cuando Magdalena se jubiló, en 1986, su hijo, Juan Francisco Pons, y la mujer de este, Mari Villalonga, continuaron con la tienda. Desde el año 2014 regenta el establecimiento su nieto, Pedro Pons Villalonga, con su mujer, Laura Carreras Pons.