Casa Capellana

Arraigado Histórico

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Casa Capellana

 

Los orígenes de Casa Capellana se remontan a Sóller, donde nació el negocio. Joana Maria Pomar, abuela de los actuales propietarios, se fue a vivir a Inca cuando se casó con un zapatero Jaume Forteza Valls. Hacia el 1920, trasladó la carnicería y decidió denominarla con el sobrenombre por el que conocían en Inca a su marido. En aquellos tiempos, también iba a vender algunos días al mercado. Fue en 1937 cuando abrió la carnicería y continuó con la costumbre de ira vender al mercado. Raimundo Forteza, uno de los actuales propietarios, calcula que ya había dos generaciones del negocio en Sóller, según lo que ha descubierto del boca a oreja familiar.

Después, el negocio pasó de la fundadora a su hijo Miquel Forteza Munar y a su mujer, Francisca Cárdenas que dieron el impulso necesario para convertir el establecimiento en lo que es a día de hoy.

A finales de los años 80 continuaron con el negocio los hijos del matrimonio, Jaume y Raimundo, junto a su mujer, Antonia Genestra, tercera generación y actuales propietarios que mantienen la carnicería en el mismo local de siempre, en la casa familiar de la calle General Luque. En la actualidad, además de la venta de carne, su especialidad es también la elaboración de productos típicos de matanzas de una manera tradicional y artesana.

Jaume y Raimundo regentan la carnicería con mucho orgullo y pasión por el trato personalizado que ofrecen a sus clientes, y aunque no tienen muy claro cuál será el futuro del negocio, siguen con la ilusión del primer día.

 

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