Forn i botiga Can Rabassó
En la planta baja de una antigua casa de Pollença, Gabriel Torrandell decidió en 1949 abrir un pequeño horno donde los vecinos más cercanos podían ir a hornear los productos que ellos elaboraban en su casa. Gabriel decidió poner al negocio su alias familiar: Can Rabassó. Josep Torrandell, su hijo, amplió y convirtió el negocio en un horno y una pequeña tienda de comestibles.
El hijo de Josep, también llamado Gabriel, decidió continuar con la tradición panadera de la familia y aprendió la profesión con sus padres. Elaboran las formatjades, producto de repostería típico del pueblo, además de panades y cocarrois. Gabriel destaca de su trabajo la autonomía y la libertad que le proporciona el hecho de tener su propio negocio. Actualmente ayuda a su hermana, Joana Torrandell, que es la nueva titular del negocio.