Joieria Vives

Hacia la década de los años veinte, la joyería Vives abrió las puertas al público en el local situado en la calle Nou, 15. Cinco años después se trasladó al 29 de la misma calle, donde hoy en día sigue atendiendo a su clientela.

El célebre pintor Joan Vives Llull fue el fundador del establecimiento, junto con su mujer, Antònia Campomar. Vives Llull alternó su trabajo en este negocio con la tarea de pintor que finalmente tanto de reconocimiento le otorgó.

El hijo menor del matrimonio, Joan Vives Campomar, cogió el testigo del negocio familiar hacia los años setenta, junto con Agnès Riera, su mujer. Joan añadió a los conocimientos transmitidos por sus padres su gran afición por viajar y conocer nuevas culturas, lo que aportó a la joyería Vives un aire cosmopolita e internacional, rompiendo con el concepto más clásico de joyería.

Actualmente, Joan Vives Riera, tercera generación y sobrino de Joan Vives y Agnès Riera, está al frente del negocio, y continúa con el legado familiar combinando las piezas de estilo más clásico con colecciones más étnicas.

Hay que destacar que la joyería conserva el escaparate y la entrada originales.