Joyería Garau
En el año 1945 Jaume Garau Salvà montó un taller de relojería en la calle de Sa Font de Llucmajor. Como destacaba por la habilidad con sus manos, pronto se convirtió en el relojero oficial del Ayuntamiento. También se dedicaba a arreglar máquinas de coser, y un representante de estas piezas le propuso la venta de joyas de oro, puesto que vendía relojes en su taller. A partir de aquí montó la joyería y relojería.
Climent Garau es la segunda generación que sigue en activo y dirige el negocio familiar siguiendo las enseñanzas de su padre, puesto que arreglaba despertadores desde su niñez. Todavía conserva auténticas reliquias de gran belleza, pequeñas joyas que muestra orgulloso. Actualmente también trabaja allí el nieto del fundador y disponen de una amplísima gama de joyas, relojes y otros objetos de orfebrería donde poder elegir. Así mismo diseñan sus propias joyas.
Conserva algunas piezas de mobiliario como banco de arreglos de joyero y una vitrina