La Industrial

La Industrial es una de las últimas tiendas de juguetes tradicionales que quedan en Palma. A pesar de que el establecimiento está abierto desde el año 1898, no fue hasta 1929 que Ferran Aguiló mudó del oficio de platero y compró la tienda de la calle del Pas d’en Quint, también dedicada entonces a la venta de objetos personales y de regalo. Actualmente, la tienda está regentada por Concepció y Neus Aguiló, tercera generación familiar.

En los años 50, con la llegada de los turistas, se empezaron a vender souvenirs y, en la década de los 60, Pau Aguiló, padre de las actuales propietarias, montaba una paradita en el paseo de Sagrera, esperando la llegada de los primeros barcos de visitantes.

A lo largo de su historia, los escaparates de La Industrial han expuesto bastones, petacas, abanicos y coronas mortuorias, entre otros; pero, con el tiempo, el negocio se ha especializado en juguetes tradicionales, juegos de mesa y muñecas clásicas, como la Mariquita Pérez.

Sus escaparates forman parte de la fisonomía del barrio donde se encuentra, y se han convertido en un reclamo especial en la calle, sobre todo en Navidad, además de formar parte de un conjunto de tiendas tradicionales que se concentran allí mismo con una estética común. La Industrial tiene una fachada abierta con mostradores de vidrio de parte a parte, donde destaca el letrero con letras de neón. En el interior, la tienda de juguetes conserva el mobiliario característico de las tiendas de los años 60, mostrador de madera y cristal, estanterías de madera y vitrinas que cubren las paredes del establecimiento.