Pastisseria Fina

El negocio de la pastelería nació en el verano 1953, de la mano de Antoni Planells y Berta Tur, padres de Narciso Planells, marido de Fina Noguera, que da nombre al establecimiento.

Pero fue en 1989 cuando la segunda generación de la familia Planells Noguera, el matrimonio formado por Narciso y Fina, se independizó y se cambió a otro local, impulsando lo que es ahora la Pastisseria Fina. Más tarde, en 1994 abrieron el local donde se encuentran a día de hoy.

En este negocio familiar se elaboran productos de panadería y pastelería como pan payés, pasteles, monas de Pascua, turrones, salsa de Navidad, roscones de Reyes, cocas, entre otros. También pueden hacerse encargos personalizados para bautizos, comuniones y bodas, y cuentan con productos típicos de Eivissa como el flaó, ensaimadas, orelletes y turrones de hierbas ibicencas o de café caleta, todos ellos de elaboración artesanal.

Además de pastelería también funciona como granja ofreciendo, entre otros productos, chocolate con churros. A pesar de no tenerlo expuesto, conservan las máquinas originales para hacer churros, la manual de 1978 y la automática de 1979.