Sastreria Ferrer
Hacia los años 30 del siglo pasado, Joan Ferrer, abuelo de Fernando Santa-Cruz Ferrer, el actual propietario y tercera generación de la familia, inició la actividad como sastre del pueblo y de los alrededores en un piso que se encontraba muy cerca de la plaza de Santanyí. Unos años más tarde, en 1939, decidió comprar el local donde se encuentra actualmente la tienda, justo delante de la antigua sastrería.
Con el abuelo empezó a trabajar su hijo, llamado también Joan y tío de Fernando, después de ir a estudiar sastrería en Barcelona. Él fue quien empezó a introducir la ropa ya confeccionada para poder llegar a diferentes clientes. Cuando se jubiló el abuelo, el tío se puso al frente de la tienda, hizo una reforma del local que hoy todavía conserva el rótulo, la fachada y parte de la carpintería interior.
Más tarde, Fernando se incorporó al negocio cuando tenía veinte años. En aquel tiempo, compaginaban la sastrería con la venta de ropa de hombre confeccionada, pero con el paso de los años solo se ha quedado como tienda de venta de ropa de hombre, puesto que es lo que más solicitaban los clientes. Aun así, se siguen haciendo trabajos de sastrería, que Fernando aprendió de su tío, para adaptar la ropa de confección a las necesidades de los clientes, como acortar pantalones, bajos y mangas de americana, ensanchar o estrechar la ropa. De hecho, la tienda conserva un espacio destinado a taller, donde hay una antigua máquina de coser que ya utilizaba su tío y sigue empleando él, una tabla de sastrería, e incluso las tijeras de su abuelo que todavía también utiliza.
Fernando empezó a dirigir el negocio en 2008 y, pasados unos años, hizo una pequeña reforma de ampliación. Ha conservado algunos de los elementos originales como los pilares de piedra y las vigas de madera del techo. La mayoría de los clientes actuales son extranjeros con segundas residencias en la isla y turistas que vienen casi cada año. Además tiene una importante clientela mallorquina, principalmente de Santanyí y de los pueblos de los alrededores.