Sucreria Artesana Mahonesa Can Vallés

La familia Vallès, originaria de Vinaròs, abrió la dulcería que lleva su nombre en 1932. Desgraciadamente, el fundador del negocio y su esposa murieron al inicio de la Guerra Civil, y el comercio quedó cerrado entre los años 1936 y 1939. Su hijo, José Vallès, se puso al frente del negocio una vez concluida la guerra y preservó la elaboración de sus productos tradicionales, derivados muchos de ellos de la repostería menorquina, junto con la elaboración de otros productos, como por ejemplo el chocolate, los caramelos y los dulces que repartía por pequeñas tiendas. A partir de los años sesenta y con la llegada del turismo, Can Vallès empezó a introducir nuevos productos, como por ejemplo  el tiramisú, el suflé, el pastel de mousse, entre otros, con el fin de adaptarse a los tiempos.

En el año 1982, Pascual Vallès, tercer propietario del negocio y nieto del fundador, se hizo cargo de la pastelería, hasta el año 2005, año en que la traspasó a Joan Alzina, uno de sus trabajadores. Posteriormente, en 2020, Joan Febrer Martí  cogió el relevo, hasta el día de hoy.

Como elemento a destacar justo es decir que en los años sesenta la Sucreria Vallès fue pionera en la incorporación de la nata natural a sus productos de repostería, puesto que entonces este producto no estaba establecido en Menorca. De hecho, hasta muy entrados los ochenta, cuando se generalizó la comercialización de la nata industrializada, utilizaban nata natural importada directamente de Barcelona.

Con todo, la Sucreria Vallès sigue apostando por dar valor a la elaboración artesanal de sus productos con ingredientes naturales de calidad, actualizando las fórmulas tradicionales con rigor científico, para adecuarlas a un uso contemporáneo.