Magatzem Can Mercadal

Can Mercadal es un almacén agrícola que conserva la misma esencia de cuando nació en 1957 como sucesor de «Can Valé de s’Acorador», que se dividió en dos. Sebastià Mercadal y su mujer, Antònia Veny de Can Valé, abuelos del actual propietario, cogieron el relevo de los piensos y adobos.

Toni Mercadal, segunda generación de la familia, cuenta que el negocio se ha mantenido intacto a pesar de las adversidades que han vivido. Recuerda momentos álgidos como la época de las vaquerías y producción de leche en Campos, cuando tuvieron que abrir un segundo almacén para guardar toneladas de pienso para las vacas. También rememora otras épocas como la entrada en la Unión Europea y las consecuentes restricciones en cuanto a la normativa agrícola y ganadera que se implantaron a partir de entonces, que hizo que el volumen de negocio menguara.

El negocio ha pasado recientemente a la tercera generación, al frente de la cual está Joan Alexei Mercadal Artigues, vendiendo todo tipo de productos agrícolas y para la ganadería.

El edificio, que se mantiene prácticamente igual a cuando abrió, se construyó por partes. La fachada fue lo primero que se acabó, sin tener el interior hecho durante años, debido a que el Ayuntamiento quería inaugurar la plaza dels Tres Molins que hay delante y exigió que los alrededores estuvieran terminados. Como anécdota, la abuela salía a regar los pinos que hoy podemos ver en la plaza.

El edificio conserva toda la estructura de los años 50 y 60. Las dos vertientes más antiguas son de 1956. Podemos encontrar el puntal y una jácena de medida y anchura poco común, que se dice que fue la primera de la villa que se hizo con estas características, además de tener las columnas hechas de marés. También conserva mucho mobiliario original como las puertas, la báscula i la máquina alcaparrera (alcaparras) de los años 40, entre otros. Hay que destacar que un poema de Damià Huguet preside el almacén: «Tot consisteix a començar pel principi. O, si de cas, haurem de sembrar records cada any» (Ofici de Sords, 1975).