Drogueria Valls

Abierta desde el año 1920, la Drogueria Valls pasó de ser una de las farmacias de referencia de la ciudad a la actual droguería situada en la calle Nou. Actualmente, Can Valls, como la conoce mucha gente, ofrece a la clientela productos propios de droguería, como artículos de belleza, de salud, de ortopedia y del hogar, entre otros.

El negocio farmacéutico fue fundado en 1920 por dos socios, Valls y Pons. Con la muerte del titular de la farmacia, el testigo pasó a Agustí Valls Landino, segunda generación y tío de la actual propietaria, para posteriormente ser traspasado a Adela Valls Fortuny, tercera generación de la familia.

La fachada del edificio, propiedad de la familia Valls, conserva el revestimiento de leña original del principio del siglo XX, y es una de las más bonitas de la ciudad. En el interior se mantienen las estanterías originales de la farmacia, altas y de color blanco, adornadas en la parte superior por gráciles filigranas vegetales color marrón cobre. También se puede divisar un escudo de Maó de madera, el cual fue un presente de boda para el abuelo de la actual propietaria y primera generación de la saga familiar.