Sombrerería Bonet

Ubicada en el barrio de la Marina de Eivissa, la histórica Sombrerería Bonet se remonta a 1916. Joan Bonet, abuelo de la actual propietaria entró a trabajar de ayudante en la sombrerería al volver de Argentina después de trabajar como comercial viajando por todo el país.

Al poco tiempo, cuando el antiguo propietario se jubiló, Joan le compró el negocio con el dinero que había ganado. Junto con su mujer Maria Bonet Ferrer regentaron el establecimiento y viajaban a la Península a menudo para comprar telas, accesorios y sombreros, entre otros artículos. En la misma tienda Maria confeccionaba sombreros y tocados para las clientas, mientras Joan se dedicaba a planchar y adaptar los sombreros que compraban, como por ejemplo para curas, militares, pescadores, etc.

Con el tiempo, Sombrerería Bonet creció y fue más conocida. A la muerte de Joan Bonet, su hijo Joan dejó el trabajo de maestro para dedicarse a la sombrerería.

En los años 90 se incorpora al negocio su hija Virginia Boned, que decide hacer una reforma de todo el edificio, pero conservando los armarios originales y la maquinaria, respetando así la misma decoración que tenía el establecimiento en 1916. Con Virginia, la sombrerería inicia una nueva etapa. Su implicación la lleva a viajar y visitar fábricas de sombreros de diferentes partes del mundo.

Según la actual propietaria, el negocio ha conseguido mantenerse durante más de cien años dentro de la familia, con alegría y mucho esfuerzo. Uno de los hechos que más valora es la clientela que hoy en día se acerca a la tienda con sombreros de la época comprados en esta misma tienda y con buenos recuerdos de entonces.